El cuidado y bienestar de los hijos es uno de los aspectos más relevantes cuando se produce un divorcio o una separación. En este sentido, cobra especial relevancia la denominada pensión alimenticia o pensión de alimentos, que consiste en la aportación económica que uno de los progenitores ha de abonar al otro para sufragar los gastos de la crianza del hijo o hijos en común, tratándose de una de las primeras obligaciones tras la ruptura matrimonial.
Con carácter general, es el progenitor al que no se le ha concedido la guarda y custodia quien debe abonar esta pensión, debido a que se entiende que el progenitor custodio ya contribuye en su día a día con los gastos ordinarios de los hijos, si bien la pensión alimenticia no se limita exclusivamente a la custodia monoparental, pudiendo también darse en casos de custodia compartida, en función de las diferencias económicas que existan entre los progenitores y otros factores.
Esta pensión debe abonarse a los hijos menores de edad y a los mayores no emancipados que carezcan de ingresos propios por causas que no le sean imputables, por lo que el hecho de que un hijo alcance la mayoría de edad no implica necesariamente que se extinga el derecho a seguir percibiendo esta prestación económica.
A pesar de que su cuantía puede quedar fijada en el convenio regulador de común acuerdo entre los excónyuges, esta decisión es una de las cuestiones más conflictivas debido a su larga duración en el tiempo y la tensión que se suele generar entre las partes, debiendo determinarse por el Juez el obligado al pago, su cuantía y duración en virtud de sentencia judicial cuando no se ha alcanzado un acuerdo.
En un número considerable de casos el progenitor que ostenta la obligación de pagar la pensión de alimentos, oculta sus ingresos reales o su patrimonio con el único fin de eludir la responsabilidad legal de hacer frente al pago de esta obligación económica. Aunque también, desde la posición contraria, se dan casos en los que el progenitor que tiene otorgada la pensión oculta una eventual mejora en su situación económica para seguir percibiendo la prestación.
Ganar o perder la contienda judicial depende en muchas ocasiones de presentar la prueba correcta. Nuestro equipo de detectives especialistas en procesos de familia demostrará la realidad existente, todo ello documentado en un informe legal con todas las garantías procesales que será prueba determinante en sede judicial.
El incumplimiento de la pensión de alimentos es una práctica, por desgracia, muy habitual, que requiere de intervención legal y profesional para salvaguardar los intereses de los menores, debiendo aportarse cuantas pruebas sean necesarias para hacer efectivo el pago de la pensión que legítimamente les corresponde a los hijos.
Mediante el empleo de diversos artificios y engaños, la expareja que debe afrontar el pago de la pensión alimenticia incumple sistemáticamente esta obligación con la finalidad de reducir su cuantía alegando estar desempleado o declarando que percibe una cantidad inferior a la real, lo que podría ser considerado un delito de insolvencia fingida o punible, incluido en los delitos económicos previstos en el artículo 259 del Código Penal.
El verdadero problema en estos casos es conseguir probar que las afirmaciones del excónyuge no son ciertas. Por ello, resulta conveniente documentar detalladamente su nivel de vida, compras efectuadas, viajes, negocios no declarados o comidas en restaurantes. Con ello se logrará desacreditar su falta de solvencia o malas situaciones económicas alegadas.
En este escenario, ante una reclamación judicial por impago de la pensión alimenticia es más que probable que tu expareja se reitere en lo manifestado anteriormente afirmando que no cuenta con ingresos suficientes para poder abonar la pensión impuesta. En Centinela Detectives te ayudamos a verificar si esta persona es realmente insolvente o, por el contrario, cuenta con ingresos no declarados.
Reunimos todas las pruebas que acrediten que la persona investigada en realidad cuentas con recursos bastantes y el impago se debe a una falta de voluntad en su cumplimiento.
En la otra cara de la moneda, puede ocurrir que el excónyuge receptor de la pensión alimenticia destinada a los hijos, oculte una situación de mejora económica personal, nuevas fuentes de ingresos o la actividad laboral remunerada de alguno de los hijos, mayores de edad, para seguir percibiendo la pensión.
En consecuencia, si estás pagando una pensión alimenticia y consideras que es excesiva, ésta podrá ser revisada solicitando la reducción o extinción de la misma en base a un cambio en las circunstancias que motivaron originariamente la imposición de una cuantía determinada.
Para ello es preciso aportar pruebas concluyentes y fehacientes que evidencien la realidad económica y laboral del progenitor que pretende seguir percibiendo la pensión injustificadamente.
Desde nuestra agencia de investigación podremos determinar si tu expareja cuenta con un nuevo empleo del que percibe unos ingresos superiores a los de su anterior trabajo, si mantiene una relación con otra persona con la que convive y contribuye a las cargas y gastos familiares o si alguno de los hijos se ha incorporado a la vida laboral.
Por otro lado, también puede suceder que, aun cumpliendo con su obligación de pago, el deudor de los alimentos experimente un incremento sustancial en sus ingresos con carácter permanente y no sujeto a temporalidad. El Código Civil prevé la modificación de la pensión bajo esta circunstancia o cuando hay mayores necesidades de los hijos, normalmente cuando inician su etapa universitaria.
Si lo anterior se consigue demostrar, se podrá solicitar entonces un aumento del importe de la pensión alimenticia.
Nuestra labor de investigación se encuentra amparada por la ley, reconociendo a los detectives privados la facultad única y exclusiva en la investigación de aspectos concernientes a procedimientos de separación y divorcio, como es, en este caso, la pensión de alimentos.
Al igual que en otras investigaciones en materia de familia relacionadas con la modificación de medidas de divorcios y separaciones, el informe realizado por los detectives privados será aportado judicialmente para su ratificación en sede judicial si fuera necesario.
Dicho informe cuenta con todas las garantías procesales exigidas para su admisión como prueba determinante para modificar o extinguir la pensión alimenticia en un procedimiento judicial.
Desde nuestra agencia Centinela Detectives, contamos con los mejores profesionales para acreditar la realidad de simulaciones de insolvencia o inactividad laboral fingida. Nuestro equipo integrado por detectives privados, abogados, peritos y criminólogos están a tu servicio para brindarte un servicio ágil y eficaz. Contacta con nosotros y te daremos asesoramiento gratuito y un presupuesto a la medida de tus necesidades. Si quieres resultados garantizaos confía en nuestro despacho de investigación.